- "jaaaajajajaja, como Coelho está ocupado, me preguntas a mi! jaaajajajajaaja! No tengo ni idea, voy haciendo" le contesto a Almu.
Pero no venía a hablar de las dos tardecitas que me ha regalado mi amiga Almudena, de Madrid, con la que compartí buenísimas risas en Australia, en ese Byron.
Venía a hablar de Snowden. ¿Le conocéis? Yo no, nada.
Bueno, algo sí, he léido sobre él y en una película lo he visto caricaturizado.
Impresiona la historia si de verdad se aísla el factor documental.
El factor ficción que perturba y confunde lo básico y esencial.
Edward Snowden es un 33ñero (treintaitrésañero!?), de Estados Unidos.
No es de Alabama, pero vamos a poner que le doy mi toque Karikako y viene de Alabama.
Este chico, según lo que he entendido de lo que he leído, es un consultor tecnológico que parece muy inteligente porque entró a trabajar en la CIA y en la NSA.
NASA no, NSA.
Estos yankees y sus siglas, lo he vivido mucho en Accenture y a pesar de ser algo pesado a veces, es ciertamente práctico.
Este chico trabajando en la CIA (Central Inteligence Agency) y la NSA (National Security Agency), agencias centrales de inteligencia y seguridad de United States of America; vería pasar por las pupilas de sus ojos ingentes cantidades de datos.
¿Datos de qué?
¿De lo petarda que es la ex de tu novio, del grano que te ha salido en el codo, del viaje que quieres hacer?
¿Para venderlo?
¿Intercambiarlo?
¿Intercambiar por qué?
Que raro
¿Por qué un joven como Snowden con una brillante carrera por delante en la élite de la inteligencia estadounidense decidió destapar la información que circula por los pasillos equivocados?
Cuando las palabras me cuesta que salgan, recurro a unas versiones actualizadas de los Power Point que diseñaba hace años. Ahora las "slides made by Sofi" pintan así:
Comentario de la imagen (tipo colegio): Juraría que hace años, (unos 60 aproximadamente), las personas trabajaban en empresas o industrias. De quienes recibían a cambio un sueldo que permitía pagar la alimentación, un techo bajo el que dormir, una educación para sus hijos o igual un medio de transporte tipo coche!
Ahora en el año 2016, sigue existiendo ese proceso donde las personas entregan su tiempo de vida a una empresa, a cambio de alimentación en la nevera, un techo bajo el que dormir, una educación para sus hijos, e incluso varios coches!
¿Si?
¿Seguro?
Pero además, ahora, como clientes (no como empleados) que somos de esas empresas, les regalamos caramelitos de oro sobre lo que hacemos continuamente.
Qué galletas me gustaron el martes a las 18:21 de la tarde cuando me desperté de la siesta.
Qué películas he buscado para ver en el cine. Que pone en el párrafo 3 de mi CV. Que tweet he escrito que no ha gustado a alguien powerfül.
Así, visto lo visto, las galletas, que me eche una siesta el martes, o las películas de mi biblioteca, no tienen porqué tener el menor interés, no?
Entonces ¿por qué un chico de Alabama como Edward Snowden tiene que vivir en Russia exiliado? ¿Por informarnos de la información, valga la redundancia, que es visible a nuestros gobiernos y a sus afiliados? ¿El tipo de acceso que tienen a nuestras almas?
Madre mía, ni que este pobre chico haya puesto droga en algún whisky!
¿Él sólo ha puesto en peligro su vida por el mero hecho de seguir lo que su conciencia dicta que es correcto, no? Ha esquivado cual disparo de balas, unas reglas interesadamente definidas, pagadas y sobretodo, alimentadas por los años, que destrozan lo que la privacidad, intimidad y respeto a las personas se puede llegar a convertir?
¿Por qué hay tanto "OhWow" con la información de/por los ciudadanos de a pie?
¿Por qué se quiere asesinar a Julian Assange?
Es el fundador de un sistema de comunicación en el que por Hackeo Oficial, comparte información útil para la ciudadanía.
¿Qué sería el Hackeo No Oficial? ¿Los protectores? Protequé?
¿Por qué se le asocia a gente como Edward Snowden, Julian Assange o #BrigitteBardonne los matices de la radicalidad, delincuencia o peligrosidad?
Yo no se si he tomado mucho Mundo al Revés, pero si consigo concentrarme, escucharía matices más bien de liberación, de esfuerzo por la verdad, o sacrificio inhumano de luchadores como estos.
Estamos hablando de un chico de 33 años exiliado en Moscú y con serios peligros por su vida si se mueve mucho y por supuesto si habla demasiado.
Estamos hablando de un australiano (equivocada yo pensaba que era sueco) de 45 años encerrado en la embajada de Ecuador desde hace 6 años. 6 años viviendo en una embajada.
¿Y eso por qué?
Por compartir información que es necesaria para la sabiduría social.
Necesaria para que la gente viva libre. Libre de mentira manipulada y con derecho a entender la verdad.
No se, yo no he vivido en la Edad Media, y creo saber que tiraban las basuras y desechos fecales por las ventanas, pero trabajaban tanto y les costaba tanto tener una vida digna como ahora?
¿Luchaban por una vida digna que dejarnos a las próximas generaciones? No lo se, pero nosotros "smartemente" no creo que estemos todos en ello.
Yo si tuviese un hijo ahora no sabría qué contarle sobre el mundo al revés. No sabría cómo adornárselo para que no crezca queriendo pegar puños a diestro y siniestro.
Debería enseñarle que ahora en esta época del planeta tierra, las personas que luchan por el bien son castigadas.
También le repetiré una frase que decía mi madre "Todo cae por su propio peso".
Que poco y que mucho.
Las palabras.
Cerrando este relato cansado pero con corazón inyectado en letras;
sería bonito un futuro post con historias de cómo algunas madres cuentan el "mundo a revés" a sus hijos. O en lo que se traduzca de este mundo torcido a los acontecimientos y decisiones cotidianas.
Pues nada, vayamos hasta el infinito y más allá a crear un mundo del que nos sintamos orgullosos.
Ya me despido, son las 23:34, no he comido nada desde el desayuno, tengo que volver a casa en coche y hace fresco por la calle.
Una cena y a dormir,
eso es todo,
ojalá que para todos!
Un abrazo,
Sofia.
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