Guggenheim 20 Birthday

Durante este mes de octubre, el museo Guggenheim de Bilbao celebra su 20 cumpleaños. Una oba de arte "callejera" que cambió completamente el funcionamiento, aire y estilo de nuestra ciudad.

Un proyecto inmenso al que los bilbainos no sé si nos hemos acostumbrado demasiado, o todavía nos sigue enamorando.

Aquí algunas fotos del espetáculo de luces "Reflections", un caramelo para la vista.

Matilda vuelve

En el colegio donde la directora quiere quitar el recreo, las votaciones han concluido, muchos niños han sido castigados por no querer ir a votar, y tal y como estaba planeado, la directora ha concluido que va a eliminar el recreo.

Las alumnas y alumnos del colegio se han puesto muy tristes, no entienden nada, ellos estaban bien así. Querrían tener más columpios y jardines o huerta para jugar en el recreo, pero ¡NO que se lo quiten!

Los profesores se indignan, saben lo mucho que necesitan sus alumnos salir al aire libre de vez en cuando, y no consiguen digerir cómo se ha llegado a esta situación tan desastrosa.

Las madres y los padres en general están de acuerdo, raro, pero les parece que les va a venir muy bien a sus hijas e hijos pasar más tiempo en clase, así estudian más y hacen más deberes.

Las maestras y maestros que son los que diariamente están con las niñas y los niños, saben que ni la directora ni las familias conocen bien de lo que están hablando; y deciden que tienen que parar la eliminación del recreo como sea, antes de que sea una catástrofe que lleve a los niños a verdaderas tristezas difícilmente reparables y que les traumatice para siempre.

La directora empieza a observar las caras de los niños por los pasillos, empieza a abrir los ojos ante el lío, esas votaciones que ella misma ha inventado y decorado para que salga como a ella le interesa. Y sigue insistiendo en que las votaciones están perfectas y son perfectamente fiables. ¡Menuda mentira!

Ella empieza a darse un poco de cuenta de la gravedad del asunto, muchísimos alumnos se han cambiado de colegio, otros han dejado de ir a clase y los pocos que quedan ya ni juegan ni ríen en el recreo.
Las familias a las que les gusta mucho hacer los deberes y quedarse en clase, siguen insistiendo para que la directora siga adelante con la eliminación del recreo. Los demás colegios a pesar de interesarles esta iniciativa porque reciben más alumnos, miran atónitos a esta directora de nombre Señora PeloPlaymobil, por haber tenido tal ocurrencia y haberla organizado tan mal.

Todo el mundo habla de este colegio, pero nadie parece ayudar de verdad a que la normalidad vuelva a los pasillos y las aulas. Que la atención y el esfuerzo se centren en los temas de verdad importantes, que tristemente siempre es el dinero.

Pero lo único que están haciendo es destruir todo, el dinero, la ilusión, la alegría y hasta la inteligencia de los demás.

Matilda tiene que votar

La directora sigue adelante con sus votaciones para quitar el recreo.

Como ella es la que manda en el colegio, ella sabe qué alumnos hay, ella les pone en unas listas, les organiza en unas cajas que ella va a contar luego, y será ella la que anuncie el resultado de lo que han querido los alumnos.

Algunos de ellos, que adoran y aman su recreo, lloran tristes por no entender tal idea que se le ha ocurrido a esa señora.

Otros participan activamente en que no les quiten el recreo. Montan reuniones y convencen a otros alumnos para votar que no se elimine el recreo.

Pero si es la directora la que ha montado esa votación porque ella quiere eliminar el recreo, ¿no hará ella lo que quiera con las elecciones?

No hay ninguna persona objetiva que supervise esa votación y asegure que se han cumplido algunas reglas básicas para dar por válida esa votación y la decisión de eliminar el recreo.

"Pues mi madre tiene una empresa, y cuando necesita hacer encuestas para ver cómo puede vender mejor, contrata a unos chicos que le organizan todas las preguntas, los datos y los resultados"

La directora no quiere organizar las votaciones de ninguna otra forma más que la que ella tiene en su cabeza y sin nadie que vigile que se hagan las cosas bien.

Los niños se van a quedar sin recreo y encima son unos quejicas por pedirlo.

S.

Matilda se pira

El colegio tiene unos horarios, acordados entre profesores, madres, padres, directora.

Unos horarios que se organizan. No son los mejores, pero estructura cierto orden para todos.

Un orden en el funcionamiento del colegio.

Algunas madres igual prefieren que sus hijos vayan a clase por la noche, pero en principio, así funciona.

Un estado de vivir. Con más peña. Con más gente alrededor.

Peña de la greña.

La idea es cambiar recreo por ...................

Y cuando la tormenta pasa, algo viene!

S.

Matilda en clase

Hay una votación. De satisfacción del cliente.

¡¡ Ay No perdón!!

He venido aquí a comentar un problema que ha surgido en un colegio.

La, directora, ha decidido organizar una votación para eliminar los recreos.

¿Pero y eso?

La directora decide que es lo mejor para todos los alumnos.

Los profesores, con bolígrafos de goma, creen que salir al aire libre está bien.

Hombre es verdad que el patio...necesita dinero.

Los niños tienen que votar.

Las elecciones para eliminar el recreo.

S.

Bonitos textos con bonitas fotos

Llueve en Sebastián, primer domingo de Octubre, el festival de cine cierra su 65º edición y la ciudad se despierta perezosa. 
Mis amigas planean un trekking hasta Pasaia, pero el clima desapacible y la inquietud de mi compañera cámara fotográfica me desvían del paseo y nos colamos entre turistas, locales o surfistas inmortalizando lugares.
Momentos que brillan en el cielo gris bailado por la niebla que tiñe el ambiente de calma resacosa.


El mar reclama su protagonismo otoñal, y saluda a la ciudad más internacional del País Vasco.

Líneas turbulentas de agua que entran en la arquitectura de la ciudad sin pedir permiso. La naturaleza no pide permiso, faltaría más. 
La poesía me gustaría, me inventaría, me reiría.
Quiero jugar con las palabras, la fotografía o la ironía.
Este post es un host sin lost.
El Arte
Por el arte
Sin congelarte.
Con mojarte.
Xirimiri.

Podría parecer un cuadro
Pero no lo es
O lo es
Pero no un cuadro en óleo
Ni en acuarela
Sino una fotografía
Con peculiares 
Combinaciones
De filtros de naciones.
Playa de la Zurriola 
Con visitantes
No tan distantes
En un micro instante.

¿La veis? 
¿Os imagináis qué es?

No es la ola que acompaña a los surfistas.
Ni la niebla que se cuela entre los árboles.
Ni el amigo que entra a surfear.
Está cerca de las casas.
Y es una paloma de la Paz.

¿La veis?
¿Os imagináis qué es?

Ahora la veis. 
¿Os imagináis qué es?
La Paz.
Nos ha costado años, años, años.
En el País Vasco.
Se ha asesinado en nuestras calles.
Se han disparado pelotas de goma.
Se ha secuestrado.
Se han quemado contenedores.
Se quemaron conversaciones.
Se silenciaron temas por la convivencia.
Se tardó tanto en pacificar nuestra tierra.

A lo conceptual dos bancos.
A lo práctico uno.
Cabe un culo de unión en el hueco de la separación.
Estaríamos apretados, pero estaríamos todos.
Pobres pero mirando al mar.
¿Pobres en qué?
¿De papeles de colores?
¿De valores?
¿Ricos en tiempo?
¿Ricos de vida?

Culos sentados mirando al mar.

Vuelve la paloma de la Paz.
Reclama su protagonismo.
Y vergüenza nos tendría que dar el negársela.
Con lo que nos ha costado.

Que nada ni nadie venga a arrebatarnos un logro tan grandioso.

Que ninguna enfermedad no curada de otras regiones contagie al éxito más épico que una tierra y su nación pueda conseguir.

Que orgullo.

El mundo a nuestros pies.
El mundo con nuestras manos.
El poder de la perspectiva.
El poder de un twist.
La magia del espacio.
La magia del crustáceo.
La inmensidad de la naturaleza.
La inmensidad del cerebro humano.
El peligro de la interpretación.
El peligro de la trikulikación.
La vergüenza de la maldad.
La maldad de la vergüenza.
La bondad del éxito.
El éxito de la bondad.
Ganaremos.