Tuesday 30 April 2019

Minoristas V

La importancia del anterior texto ¿sabéis en qué radica? En que da soporte en un hueco de gestión y reflexión que muchas veces se abandona, y se convierte sin embargo en primordial, sobretodo en la situación actual de tantísima oferta de soluciones o inversiones para aumentar la productividad o las ventas de los pequeños o medianos comercios.
El abanico de ofertas tecnológicas es tan inmensa en la actualidad, que de nada sirve tener tantas opciones si uno no tiene claro qué camino seguir ni cómo decidir.

Si en cambio, habéis leido los 4 posts anteriores que me he molestado en escribir, yo creo que habréis ordenado mejor vuestras ideas en cuanto a gestores de vuestro negocio; y en caso de contar con nueva financiación para hacer crecer el negocio, o para contratar personal nuevo, igual sabéis mejor encauzar los nuevos retos. Y no como en la grandísima mayoría de negocios en España se ha avanzado, casi como un pollo sin cabeza. Mirando las necesidades más ruidosas, y tapando esos fuegos. Pero parar y reflexionar al estilo "folio en blanco" y organizar todo en bloques aparentemente simples pero certeros, despeja el cielo de nubes y ruidos, y yo personalmente, lo vería muchísimo más claro.
Ahora seguimos con el último bloque de recomendaciones que os daría yo, creo que con esto estaría terminado por el momento! Veamos.


Bueno, pues teóricamente ya tenemos el análisis estratégico, el DAFO, la matriz de esfuerzo vs. impacto, y tenemos un orden mental que da cierta perspectiva, aire o motivación para enfocar nuevos retos.
No, la excusa de que "no me da la vida" no me sirve. La típica de "fíjate, estamos hasta arriba", "ahora no puedo perder el tiempo", "no puedo ponerme a hacer estas cosas". Pues te digo: ERROR.
Porque estos ejercicios de reflexión son importantísimos, así podremos elegir entre diferentes caminos.

Voy a tomar ahora el camino un poco más aburrido, el digamos que más "técnico", sin ser tan técnico. Digamos que desde una visión interna del negocio, podríamos dividirlo en 3 bloques estructurales. Sí, podría haber más, pero si nos centramos en estos tres vamos simplificando. Y si quieres poner algún otro extra, bien por ti.

1. Organización de personas
2. Procesos operativos
3. Sistemas y Recursos

1. Organización de personas: qué equipo de personas trabaja en el negocio, cuáles son sus tareas y responsabilidades de cada uno, ¿están bien definidas? ¿están satisfechos? ¿por qué? ¿Es fácil llevar a cabo pequeños cambios que mejore sus vidas de forma sustancial? Seguro que si.
Lo importante aquí es tener esa foto, esa visión a alto nivel de la que hablábamos antes con el DAFO, pero en el caso específico de las personas. Básicamente: qué hacen, cómo lo hacen, están contentos, por qué, pueden hacer o vivir mejor y el negocio también ir mejor?

Leo muchas noticias sobre la necesidad de tener más ayudas públicas para la contratación de personal, pero antes de contratar a alguien, es obvio que hay que analizar qué perfil encajaría mejor, qué hueco de tareas debería cumplir, o pensar si no se puede hacer una recolocación interna del personal, y ver si se pueden cambiar o rotar algunas tareas para que las realicen otras personas, sin necesidad, por el momento, de contratar nuevas. O fichar nuevos perfiles que trabajen en áreas novedosas que no se pueden cubrir por nadie ya contratado.

2. Procesos operativos: pasamos a un nivel más arduo, complicado o latoso; diría incluso que para alumnos aventajados. Definir los procesos, o sacarlos del baúl de los recuerdos; mirar con perspectiva los pasos que se siguen en el negocio es primordial para asegurar la eficiencia y productividad interna. Cuando trabajaba en Accenture (de hecho esta estructura en 3 bloques es muy metodología Accenture) trabajar con los procesos operativos de los negocios estaba presente en el 90% de los proyectos. A un nivel de detalle completamente diferente al de un negocio minorista, pero necesario para, básicamente, que la operativa diaria del negocio FLUYA. Esa es la esencia de la eficiencia y la productividad, fluidez.
Os voy a trasladar un ejemplo básico de esquema de un proceso para el alta de un pedido. Podéis hacer el ejercicio desde cero, pensando en todos los pasos que seguís en cada actuación comercial y administrativa; podéis pedir ayuda a un consultor externo, o podéis rescatar, si los tenéis, los procesos internos de la empresa, y ver si los podéis actualizar, mejorar; o al revés, volver a las fases antiguas que eran más eficientes que en lo que habéis acabado a día de hoy.


En este ejemplo ilustrativo, he dibujado una serie de pasos ejemplo seguidos a la hora de dar de alta un pedido. Este esquema se puede enriquecer ilustrando con los sistemas utilizados en cada tarea; y obviamente adaptado a vuestra situación. 
El envio del pedido del cliente te puede llegar por teléfono, por email, por fax...es importante hacer el ejercicio de identificar todas esas opciones; porque igual hay alguna de ellas que te da problemas (ejemplo el fax). 
O también puede ocurrir que el sistema para dar de alta los pedidos no es del todo puntero, o te obliga a añadir un par de pasos más a los que ya te has acostumbrado, pero realmente no es fluido. 

Esto va relacionado con el anterior post que escribí ayer en este mismo artículo.
Si analizando las opciones de tus productos, has llegado a la conclusión de que necesitas invertir; puede ser que una de las inversiones interesantes a realizar sea en un nuevo software, o CRM para la gestión de la relación con el cliente (pedidos, albaranes, facturas, reclamaciones...). Más adelante lo menciono un poco más.


En esta segunda imagen, he añadido de manera ilustrativa unas marcas tipo rayo flash, para identificar dónde se pueden encontrar posibles cuellos de botella, posibles ineficiencias que retrasen la actividad empresarial, que cabreen al cliente, o que hagan perder tiempo y calidad del servicio. Normalmente suelen ser en traspasos de unos departamentos a otros. De comercial a fábrica, o la recepción de las peticiones del cliente, etc. Pero cada negocio es un mundo. 

Así, con estos análisis que os recomiendo, se puede identificar dónde existe potencial de mejora. 
No solo es cuestión de vender más, sino de vender mejor
Y de nada sirve pedir subvenciones ni pedir préstamos para crecer por crecer; si uno no tiene claro por dónde crecer, en qué invertir.
Porque igual no es cuestión de hacer la pedazo inversión del siglo en un solo reto u oportunidad. Igual la opción es dedicar esa bolsa de dinero importante, y dividirla en diferentes porciones para diferentes áreas o necesidades de la empresa. 
Lo desconozco para cada uno de vosotros, hablo en general, que luego cada uno se aplique el cuento. Pero creo que no os podéis quejar de todo esto!!

En mi pasado laboral como consultora de negocio, la primera fase de todos los proyectos era tan obvia, sencilla e importante como: análisis de la situación actual.
(Otro día ya os contaré en qué tipos de proyectos trabajaba yo. Un turre contarlo, pero si insistís...)
Las primeras semanas de proyecto nos sentábamos a recabar información, a estructurar el departamento de la multinacional que nos había contratado (Pepsi, SEAT, Mercedes, TEVA, Telefónica, Orange, Vodafone, etc etc); para tener una clara imagen de cómo, con quién y con qué funcionaba. Sino, imposible llevar a cabo ningún tipo de consultoría, aumento de ventas, o sunsunkorda!

3. Por último, el análisis de los sistemas y recursos técnicos que se utilizan. Lo que os comentaba antes del programa para dar de alta el pedido, ERP, para gestionar el CRM.
En mi deje de consultora dentro de una empresa mayoritariamente tecnológica, tiendo a fijarme en los programas informáticos. Porque generalmente todos nuestros proyectos conllevaban un cambio de sistema (normalmente CRM = Customer Relationship Management) o mejora sustancial del actual.
También existen herramientas tipo Sales Force, para hacer seguimiento de los equipos comerciales...

Una de las cosas que entendí perfectamente en mi época en Accenture, era que en realidad cualquier programa se puede crear y desarrollar; la clave está en saber identificar correctamente qué es lo que quieres que haga ese programa. 
Digamos que: qué le pides al ordenador que haga por ti; y luego eso, con más o menos dinero y tiempo, se crea a través de código de programación. Pero la clave está en lo que se llama "el diseño funcional", los requerimientos que tú como usuario le haces al futuro software.
Saber definir con claridad el funcionamiento y las tareas del negocio en sí (básicamente los procesos que os he comentado antes), y qué quieres que sea capaz de ser gestionado por un ordenador (o en un futuro puede que por un robot).
Pero todo sin volverse loco, sin dejarse cegar por todas las modas que te hacen perder el norte; como un niño en Navidad que quiere pedir todo todo a los Reyes Magos.


Y ya que estamos, para terminar, quería  mencionar la necesidad de tener claro un último aspecto; en este claro externo al negocio: el cliente.

4. Cliente objetivo, nicho de mercado. Tras haber analizado los aspectos internos de la empresa, el siguiente paso es analizar los externos; cuál es el cliente tipo al que dirigirse. Cuanto más conciso mejor. Ejemplo: mujer joven, de entre 25 y 35 años, que le gusta hacer deporte al aire libre, que vive por la zona. 
O al revés, tipificar bien qué clientela buscas para tu expansión internacional.
O ser capaz de dividir tus productos en: precio alto, precio medio, precio bajo. Así podras segmentar tu clientela fácilmente. Pero bueno, igual esto para una siguiente fase. 

Procedo a cerrar este tecto, todavía me queda trasladar aquí otro post pendiente sobre mi propio reparto de la política en España. Nada, cosas que apunto en el móvil y hoy lo trasladaré a lenguaje más entendible aquí, en Karikakos.

Hasta pronto!

Sofia. 









Monday 29 April 2019

Pequeño Ñegocio IV

Seguimos con las anotaciones que tengo en mi cuaderno, dando consejos desde mi visión particular a los pequeños negocios, PYMEs, o cualquier persona que crea y confíe en las no tan raras ideas que me molesto en trasladar a palabras. Retomando el libro, seguimos:

Una de las primeras acciones que yo llevaría a cabo  es algo tan simple como hacer orden.
Es normal dejarse llevar por las tendencias y comodidades de los años, y tener la tienda, la oficina, el despacho o las estanterías hechas un pequeño desastre. Sin saber uno lo que hay o deja de haber. Con papeles, archivos o productos que se acumulan año tras año; y parece que no, pero ese desorden influye y mucho. Afecta a nivel anímico a los trabajadores, y supone un cambio sustancial para el funcionamiento del negocio. El problema es cuando un pequeño desastre se repite incansablamente; entonces se convierte en una gigantesca catástrofe.

Si nos ponemos ya motivados, incluso una redistribución o cambio de los espacios también viene muy bien. Espacios más diáfanos, aprovechar la luz, o distribuirse de forma cómoda entre las personas que necesitan trabajar o colaborar conjuntamente.
En el caso de los comercios a pie de calle, yo recomendaría claramente aplicar este orden o estos nuevos aires al escaparate en cuestión. Lo veo sobretodo en esas tiendas de toda la vida que han olvidado o les da pereza hacer el ejercicio de mirar hacia afuera y hacia sus potenciales clientes y se quedan de puertas adentro. Cristales sucios, escaparates sin ganas, que no llaman a entrar; o escaparates tan llenos de productos, que aturullan.

No propongo ni obligo a poner luces de neón por los pijamas o camisas de vestir, pero cristaleras limpias, productos atrayentes a la vista, escaparses que muestren con claridad y gusto lo que venden. No por mucha cantidad es mejor, porque puede ser que el impacto visual sea mayor si por ejemplo sólo hay una camisa colgada en todo el escaparate, puesta de alguna forma original, artística; o cuyo valor diferencial se vea resaltado.

Voy a hacer un alto en esto que considero importantísimo: el Valor diferencial.
Otro concepto básico de marketing o ventas. Si has seguido mis consejos y tienes tu análisis DAFO bien preparado, el valor diferencial aparecerá de forma tácita o expresa. Es lo que te diferencia de tus competidores, es lo que te hace resaltar, lo que te carateriza. Puede ser la calidad de las telas, puede ser la originalidad, los precios bajos, que te diriges a un público minoritario, que traes productos de Birmania, ¡qué se yo!
Y mientras tengas claro esa diferenciación y sepas exprimirlo con sentido común, mejor.

Otro concepto muy importante es el Core Business. Si os fijáis en las tiendas típicas de textil tipo Zara, Bershka, etc. vereis que donde empezaron vendiendo ropa, ahora venden de todo. Colonias, pendientes, estuches, cuadernos, neceseres, diademas, pañuelos... El zapatero de sus zapatos se extrapoló más allá, subió por el cuerpo y ahora vende hasta sombreros.
El ejemplo más claro lo vi hace meses, cuando leí que la empresa Heinz, la clásica del Ketchup, se encontraba en crisis, y analizaban las opciones alternativas que tenían para reflotar su negocio.
Miraban las opciones de sacar nuevas salsas alternativas, novedosas... Y yo en cambio lo que veía era lo contrario; que se desprendiesen de tanta parafernalia, y se centrasen en su producto estrella y sus compañeros. Es decir, el ketchup, mostaza y mayonesa. Por ejemplo. Si en vez de meterte en nuevos mercados desconocidos, centras los esfuerzos en el que ya conoces, yo creo que se pueden aumentar las ventas y la posición de mercado de manera considerable.
El problema viene cuando uno se vuelve loco con las tendencias de mercado y con el "hayque hayque", que pierde la vista de su "Core Business", cuya traducción literal es: núcleo de negocio.
¿Qué productos o servicios empezaste vendiendo? ¿Dónde estas ahora respecto ahora? ¿Necesitas volver a ese negocio central y desprenderte de mercados en los que te metiste equivocadamente?
Esa clásica expresión: Quien mucho abarca, poco aprieta. No meterse en ex ceso en jardin ajeno, respetar los lugares conceptuales de cada uno en el mercado, para poder comercializar en ello de manera muchísimo más armoniosa para todos.
La tarta se reparte a porciones mejor ordenadas, no migajas desastrosas.

Y me viene a la cabeza otro clásico análisis de alguna asignatura de Marketing, que se llama "La Matriz de crecimiento - participación, conocida como Matriz de Boston Consulting Group o Matriz BCG, es un método gráfico de análisis de cartera de negocios desarrollado por el Boston Consulting Group en la década de 1970 y publicada​ por el presidente de la citada consultora, Bruce D. Henderson, en 1973". (texto sacado de Wikipedia y que se puede investigar por internet.

Yo tomaré esta matriz y la adaptaré a mi versión:



Esta matriz divide los productos en 4 cuadrantes según la participación del negocio en ese producto/servicio, y la cosecha de resultados en el mercado:

1. Jardín: productos que no suponen grandes partidas de gasto del balance, pero tampoco gran volumen de ventas. Le he puesto el nombre de jardin, porque me lo imagino como un terreno abandonado, frente al que tienes que decidir si invertir y reactivarlo, o por ejemplo venderlo y deshacerte de ello porque no puedes cultivarlo. Tiene gran potencial de mejora y posibilidad de crecimiento gestionando el cambio.

2. Sangría: los productos o servicios que suponen inversión y gastos altos; sin embargo no existe un alto retorno de la inversión. Por ello lo llamo sangría, en el sentido de que hace sangrar las cuentas del negocio; de ahí que es importante analizar cómo recortar gastos o aumentar el éxito de mercado. No detallaré más soluciones ante esto, porque hay millones de productos y servicios posibles, y cada uno es un mundo y tiene su propia estrategia. Muchas veces no es solo un producto o un servicio, sino toda una gama de productos; o toda una línea de negocio dentro de la empresa. Serán fácilmente identificables, y seguramente también será fácil recortar gastos o redirigir la inversión hacia otros objetivos. Muchas veces existen este tipo de productos con una función específica, como puede aumentar la imagen de marca, captar la atención de los clientes, o ampliar el abanico de presencia en el mercado. El objetivo es analizar si realmente conviene seguir dedicando inversión a este paquete.

3. Churrería: esta es la niña bonita; el producto que triunfa en el mercado sin grandes inversiones y sin necesidad de tener que dedicar grandes partidas de gasto. Un ejemplo muy típico es la laca de peluquería. No se necesitan considerables inversiones ni innovación en el envase, y se vende con recurrencia y regularidad. Se vende como churros. 
¿Qué suele pasar aquí?
Que viene un iluminado, con muchas ganas de hacer algo diferente (es normal), de cambiar o innovar en la churrería, y destroza su éxito en el mercado. De hecho creo que esta forma de proceder se aplica a muchísimos aspectos de nuestra vida y sociedad; y muchos desastres irreversibles cegados por esos hayque, o esos ruidos ensordecedores de tendencias de mercado.
La clásica frase de "Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?"
En este bloque de productos y servicios al final lo mejor es mimarlo y cuidarlo, proceder a cambios ligeros de detalle que se vean necesarios; pero que no hagan peligrar su éxito del mercado con baja necesidad de inversión ni lo cambien radicalmente.

4. Oro: un cuadrante de la matriz donde la inversión y el gasto son altos, pero el éxito y las ventas también son altos. Aquí también es importante entrar en un análisis más detallado, porque una alta inversión puede ser peligrosa si las ventas no acompañan, si de repente entra un competidor fuerte en el mercado que te hace perder clientes te puedes quedar con el culo demasiado al aire.
O puede ser que tengas un gran éxito de mercado, y las inversiones son elevadas pero no alcanzan un nivel considerado peligroso en caso de inestabilidad de mercado. Es oro, y mejor que no se convierta en bronce, sino que siga brillando.

Por el momento yo creo que esto es todo por hoy, espero que sea de ayuda lo que encontráis aquí, y pocos textos me quedan ya!

Mañana seguramente un artículo más de lo que tengo anotado en el cuaderno, y a otra cosa, mariposones.

Me despido, pasad una buena tarde,

Sofia.


Wednesday 24 April 2019

Petit Business III

¿Estáis despistados?
Lanzo un par de posts dando consejos para los pequeños negocios, llega Semana Santa y os abandono.
No no, hay varias razones: primero, que me he ido de vacaciones, segundo, que así tenéis tiempo para hacer los deberes, y tercero, porque no tengo conmigo el cuaderno donde tengo escritas mis cositas.

Pero bueno, voy a enumerar algunas ideas sueltas para ver si os ayuda a seguir haciendo deberes:
¿Tienes, según tú, la tienda perfecta? Productos y materiales de calidad, precios razonables, buen escaparate y localización con muchos transeúntes. Aun así, las ventas no acompañan tanto. Varias soluciones:
- promoción en redes sociales, aunque en mi opinión, no soy partidaria en estos sectores con menos acceso a recursos, de ir a saco en todas las redes, sino elegir una única o dos, y centralizar las promociones a través de ahí. Ejemplo, instagram, por Dónde además se puede añadir los precios de los productos.
- micro influencers: hacer algún regalo a amigos o familiares, o personas medianamente conocidas en redes sociales que hagan promoción de vuestro negocio a través de sus redes. Elegir qué tipo de cliente buscáis, y pensar en personas que conocéis de ese prototipo para que os promocionen. El clásico viva a boca pero en versión “moderna”.
- si cuentas con un gran abanico de productos, céntrate en uno o dos productos estrella que capten la atención de los transeúntes y entren con curiosidad a la tienda.
- base de datos. Tema importante. Si tienes una base de datos de antiguos o actuales clientes; es una fuente de potenciales ventas, recomiendo recuperarlo, revisarlo, pulirlo, y retomar contacto con esos clientes.

Y para más información, contactáis conmigo y negociamos un precio!

Os dejo, escribir en este blog desde el móvil se hace muito complicado.

Suerte Supervivientes,

Sofia.


Saturday 6 April 2019

KiSmolComercio II


Primera fase del gestión del cambio: Análisis de la Situación Actual.

El clásico análisis DAFO (SWOT)

Cualquier curso, grado, carrera universitaria de administración, gestión, elucubración y dirección de empresas pasa por la enseñanza del "análisis DAFO", SWOT en inglés.

Lejos de querer venir con teorías y demás palabrería, este simple ejercicio es mágicamente útil para sentar las bases, clarificar la situación y así poder marcar el rumbo y camino a seguir.

La palabra DAFO viene de:
- Debilidades
- Amenazas
- Fortalezas
- Oportunidades

Las Debilidades y Fortalezas propias del negocio, digamos que vienen de dentro.
Las Amenazas y Oportunidades propias del mercado, digamos que vienen de fuera.

Es importante diferenciar estas dos dimensiones, interna vs. externa. 
Las Debilidades y Fortalezas son los polos opuestos de la situación del propio negocio; y las amenazas y oportunidades son las opuestas de la vertiente del entorno. 
Normalmente se estructura en una tabla de 4 cuadrantes.

Os recomiendo por lo tanto arrancar con este pistoletazo de salida, que no deja de ser el plasmar de manera clara y concisa lo que seguramente tengáis en mente como gestores de vuestro negocio, pero que seguramente no es tan evidente como concretado y agrupado en una hoja de papel. 
Esta misma práctica (o puzzleado de reflexiones) se puede adaptar también a un análisis propio de la persona emprendedora o gestora en cuestión. O para una persona que quiere cambiar de oficio, que teme perder su trabajo, etc.  

Creo que es fundamental y valioso esmerarse en esta especie de lluvia de pensamientos, y no dejar de completarlo y pulirlo con el tiempo; porque es la radiografía más nítida de vuestro comercio (que no el mío) y la razón de vuestros ingresos (que no los míos).

A modo de ayuda, pondré ejemplos que ilustren y favorezcan a completar.

1. Las Debilidades son esos puntos negativos, aspectos a mejorar, lastres internos. No viene de nadie más que de ti y tu propio negocio.
"Mi producto es de baja calidad y encima lo vendo a precios altos", "soy un desastre en la venta", "mi local está desordenado y no luce", "me cuesta mucho promocionarme", "tengo productos anticuados", "no consigo identificar mi clientela tipo", "tengo un almacen imposible", "somos muy lentos en los procesos de facturación", "no respondemos a tiempo ni con cariño a las llamadas de clientes", "no hacemos seguimiento comercial de los potenciales clientes", "tenemos una excesiva variedad de productos y no damos a basto", "tengo buenos clientes pero muy pocos, como pierda alguno me voy al traste", "tengo una clientela muy variada pero con volúmenes de compra individuales reducidos", "no consigo vender fuera de España", "mis mejores clientes son internacionales y las incidencias en el transporte nos consumen muchos recursos y tiempo", "importo materiales de otros países y los plazos de entrega acaban siendo siempre un infierno".

2. Si pasamos a las Amenazas, son peligros, daños, retos que provienen de agentes externos a nuestro negocio y perjudican nuestras ventas. Ejemplo típico: "Han abierto una tienda de chinos al lado".

Aprovecho para comentaros que detalléis lo que podais cada sentencia, frase, enunciado, idea. 
Con el ejemplo anterior, el hecho de que hayan abierto una tienda de chinos se puede completar con su amplitud de horarios, precios irrealmente competitivos o abanico inmenso de productos.
Cuanto más específicos, mejores serán las soluciones a definir y poner en marcha.
Personalmente creo que el apartado de "Amenazas" es el más fácil de completar; es una clásica tendencia la de echar la culpa de nuestros propios males a los demás. 
"El crecimiento de la venta online nos hace mucho daño", "las cosas están muy mal, la crisis, la crisis".
Está bien identificar todas las amenazas, pero será en el resto de apartados donde se podrán llevar a cabo acciones corto placistas y con efectos posiblemente más inmediatos.

3. Saltamos a las Fortalezas, esos puntos fuertes del negocio propio que nos dan ventaja frente a la competencia. Creo que es importante hacer un buen esfuerzo para completar al máximo posible, estilo ejercicio pscicoanalítico, donde resaltar las maravillas del negocio propio; porque será la clave para las reforzar las estrategias de venta. Potenciar la diferenciación del entorno del producto o servicio comercializado.
Además, por propia experiencia, cuando uno da rienda suelta a la escritura en momento de inspiración, es sorprendentemente grata la sorpresa al leerlo tiempo después y descubrir conceptos de los que puedes llegar a pensar "¿Eso he escrito yo?". Una borrachera tonta de inspiración. 

De ahí que identificar esos valores diferenciales, fortalezas del propio negocio, comercio, tienda, business, puesto comercial, fragoneta...serán las variables y engranajes primordiales para crecer.
"Producto de calidad a precio razonable", "Tenemos un amplio escaparate que llama la atención a los peatones", "los clientes nos conocen de toda la vida, llevamos décadas trabajando en el sector", "tenemos buen gusto en la selección de nuestros proveedores, son flexibles con nosotros", "sabemos qué necesidades tienen nuestros clientes y cómo satisfacerlas", "el fundador de esto está plenamente involucrado desde el primer día", "tenemos muy buena estrategia de venta online", etc.

Es importante ser honestos y específicos para tener así claros los pilares de nuestra ventaja competitiva. 

4. Y por último, las oportunidades que aparecen del mercado. Ejemplo: la posibilidad de vender en mercados extranjeros a través de internet, el aumento de turismo y la inversión internacional, la promoción en redes sociales, etc.
Esas ideas, conveniencias que aunque no estemos preparados para aprovechar inmediatamente, somos conscientes de que existen, que ese tren está ahí; ya veremos si nos subimos, cuándo o cómo.

-

Bueno, pues ya parece que tenemos la radiografía de nuestro negocio. 
Por un lado, en caso de bloqueo mental, ponerse en el lugar del comprador y ser capaz de visualizar tu negocio desde su perspectiva, sus ojos, sus gafas.
Y por otro lado, me pongo yo en vuestro lugar, y temo que la autocrítica y los monstruos vengan a aguaros la fiesta. "Fíjate esto, fíjate lo otro; la cantidad de iniciativas que puedo llevar a cabo, las cosas que puedo mejorar y no hago nada...","qué desastre..."
Cuidado con esas opiniones, estas haciendo un ejercicio de tomar perspectiva, visualizar otros horizontes, distanciarte un poco y ver el negocio con otros ojos. Así que intenta analizar la "foto DAFO" con la mayor frialdad y objetividad posible.

"No juzgues ni el trabajo ni a ti mismo" recomienda Julia Cameron en su libro "El camino del artista".


Ya tienes una visión estratégica del análisis DAFO donde identificas tus puntos fuertes, los puntos a mejorar, los peligros que vienen del mercado y las oportunidades que circulan por ahí deseosas de que las atrapes.

Para hacer este tipo análisis recomiendo sentarse delante de una hoja en blanco, incluso con auriculares con música, para aislarse del mundo terrenal y focalizarse en sacar esta foto al negocio con visión honesta y despejada.

Tampoco hace falta releer todo lo escrito a todo correr, o querer tener el análisis perfecto. 
Creo incluso que es mejor "vomitar" el mayor número de conceptos, ideas locas, tormentos diarios, lo que sea; y dejarlos reposar, para que al de unos días puedas retomarlo, releer, corregir, matizar; y ya de ahí tomar cartas en el asunto (que esa es la segunda fase después del "Análisis de la Situación Actual").

Es muy difícil para mi ahora dictar exactamente (y no exactamente) lo que te recomendaría yo como acciones en tu oficio cuando ni de largo lo conozco. 
Pero después de todo esto, lo primero con lo que me pondría yo es algo tan simple como hacer orden de la oficina, escaparate, almacen, mesa, cajones...lo que consideres.

Todo esto tras tu análisis DAFO; porque te ayudará a ver físicamente esas debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que ya tienes organizaditas en tu papelito.

¿Sabes esa distribución/asignación de cubiertos que haces por compartimentos cuando sacas el lavaplatos? 
Pues parecido.


 

Friday 5 April 2019

DiSmolBisness I

Hace tiempo que escribí estas líneas en un cuaderno, como proyecto de futuro libro.
Creo interesante, ya que todavía no he cobrado por estos escritos y en breve se van a quedar anticuados, compartirlo en este blog. La verdad, he de reconocer, que a veces cuando releo textos míos de hace tiempo (generalmente en papel), me sorprendo de qué bien me he expresado y milagrosamente he dejado por algún lado lo que para mi está muy claro en la cabeza.

Aquí tenéis, unas pildoritas de..."Business".

El éxito de un negocio pequeño no es en absoluto fácil, y mucho menos en las condiciones de un mercado globalizado y liderado por grandes corporaciones que marcan sus propias reglas de un juego que les favorece sin lugar a dudas.
El origen de este libro se encuentra en esa necesidad de romper el desequilibrio de condiciones entre el, llamémosle, gran comercio y pequeño comercio.

Tras habe trabajado durante 6 intensos años asesorando a las grandes multinacionales en cómo aumentar sus ventas y mejorar su ciclo de vida del cliente, vi clara la injusticia en el acceso a esta sabiduría de estrategia y operativa comercial de la que se nutren en abundancia las grandes empresas.
Si yo estaba ayudando a BMW, por ejemplo, a vender miles de coches más, ¿por qué no podía yo ayudar a emprendedores o negocios de toda la vida a vender algunas unidades más, unos volúmenes más modestos pero que marcarían muchísima más diferencia que miles de coches para BMW?
¿Por qué no era yo capaz de aplicar el conocimiento aprendido en los procesos de las grandes empresas a negocios que sufren diariamente y no consiguen competir de forma justa y razonable?
Mi solución y reflexión ante estas dudas que me surgieron hace unos cuatro años, fue crear mi propia empresa de consultoría que ayudase y diese soporte a los negocios de toda la vida que se estaban viendo obligados a cerrar por pérdida de ventas y/o competitividad.

Me frustraba el ver la cantidad de lonjas comerciales vacías por las calles de las ciudades, y comercios que llevan toda la vida en el sector, del gremio, que tengan que cerrar y se pierda todo su conocimiento y saber hacer en la calidad de sus productos o servicios.
Pero uno de los problemas a los que me enfrento, es que se convierte muy muy cansado y complicado el hecho de convencer, de hacerse escuchar, de escuchar quejas acumuladas, y de que comerciantes con cierta mentalidad cerrada, reacios al cambio, se fíen de mi criterio, ciertamente peculiar y frecuentemente difícil de visualizar.
Un criterio, por otro lado, lejos de pretender ser ni la panacea, ni la "solución gurú" a los problemas de nadie; pero creo que la combinación (o antiguas capacidades) creativa, experiencia, mi visión y mi  mentalidad estratega, pueden ayudar a simplificar y priorizar acciones para conseguir más y/o mejores clientes.

Considero que el camino se puede ver facilitado (o menos agotador para mi prematuramente cerebro oxidado) si primero distribuyo este libro con ideas generales; y de ahí me puedo crear un nombre y una marca de la que futuros clientes se puedan fiar. Es como el punto de partida que agilizaría el progreso, la comunicación y el entendimiento común.
En este libro sólo quiero recoger ideas generales y principales; para llegar al mayor número de comerciantes, artistas, emprendedores y demás pequeños negocios; que les ayude a tomar perspectiva, dar otro color a sus ventas, o mejorar sus condiciones de competencia en el mercado.

Una figura con parte de contenido "influencer", pero con el bagaje de experiencia estratega y operativa que no solo promociona o da publicidad al negocio en cuestión; sino que lo rehabilita también por dentro.

No es cuestión de esperar grandísimas estrategias ni la re invención de la rueda, sino pequeñas acciones y matices que creo son la clave y los primeros pilares de los grandes cambios, o mejores rumbos. Que no tumbos.
Todo el mundo sueña con grandes golpes de suerte y convertirse en millonario; pero nadie presta atención a los detalles y valores que de verdad acercan al triunfo. Un camino progresivo, un paso tras el otro.


(Seguiré en un próximo post)

 

Presentación bloggera de mi primer libro I

Arrancamos la semana con un lunes lluvioso y gris en Getxo, tras haber pasado un fin de semana de vagancia total y absoluta. Creo que el hec...