Monday 22 September 2014

Aussieland

Quiero hablar de Australia. Un poquito, muy poquito.

Sabéis lo que más me gustó de allí? Su mentalidad.

Es un país espectacular, limpio, cuidado, con un mar maravilloso, pero sobretodo…saben disfrutar de ello.
No tienen miedo al que dirán, se saben reír de ellos mismos, son naturales (a veces hasta demasiado), son auténticos y no critican con maldad lo que está haciendo el de al lado.
En mi opinión los australianos son una mezcla de la cultura americana estilo "somos los mejores, que felices somos de ser americanos" pero con un toque "granjero" a lo canadiense o a lo vasco; gente de campo.

Escucho comentarios de todo tipo, y la gente me mira con recelo cuando digo este tipo de cosas. Parece que porque hable maravillas de una cultura, estoy criticando y señalando con el dedo la nuestra. Error.

Es como si a ti, por ejemplo, no te gusta el jengibre. Y en tu país de origen pues generalmente cocinan platos con jengibre. Y bueno, pues algunos los comes por educación, otros pides sin jengibre, u otros los echas para atrás porque definitivamente no lo disfrutas.
Es tu tierra, y te encanta compartir la comida con tu familia y amigos! Pero ese ingrediente en concreto, pues no te gusta.

Y de repente, en uno de tus viajes descubres que en la otra punta del mundo todos los platos te gustan. Porque no los cocinan con jengibre, o igual algunos los cocinan con jengibre, pero es un jengibre algo diferente y lo disfrutas. O si pides que te lo preparen sin él, no te miran con cara rara, sino que te sonríen y te preguntan divertidos porque no te gusta!
Incluso puedes acabar con la tarjeta de un médico especializado en gente que no le gusta el jengibre.
Es verdad que por la distancia no puedes compartir esos platos con tu familia o con tus amigos, pero haces amigos nuevos, y creas tu propia familia al otro lado del mundo.
Has encontrado un país que encaja perfectamente con tus gustos, y no quieres seguir comiendo con jengibre!

Y porque a mi o a Pepito el de los palotes no nos guste el jengibre y queramos irnos a Australia a comer sin él; no quiere decir que el jengibre sea malo para la salud, ni que la gente a la que sí le gusta sea una sosa o una aburrida. Simplemente a algunos les gustan unos ingredientes, y a otros, otros!

Está claro que Australia no es perfecto, está claro que tiene sus defectos (empezando por la masacre de aborígenes que cometieron); pero es una sociedad que a día de hoy quiero conocer mejor.
Quiero aprender de su modo de vida, quiero recorrer sus carreteras y descubrir sus paisajes, quiero saborear su calidad de vida, quiero crear negocio allí, quiero dejarme contagiar por su energía, quiero respirar el aire del Pacífico, quiero escuchar la música en directo en los bares, quiero ver australianos, quiero probarme la ropa que venden, quiero que me sonrían por la calle.

Me encanta mi tierra, y hablo orgullosa de mis orígenes. Pero cual raíces de un árbol, siempre estarán ahí donde las deje; y podré volver a su sombra después de haber explorado otros árboles exóticos.

Echo mucho de menos Australia.
Mucho es mucho. Y por mi, me iría ya.
Pero ahora estaré unos pocos meses en Bilbao, y en cuanto sea el momento, volveré a Australia.
¿Cuando?
Pues cuando sea el momento!
Qué prisa tiene todo el mundo! Disfrutemos un poco, dejadme organizar las cosas con tiempo y tomémonos todo con algo más de calma!!!
Que nadie nos está cronometrando.
Que no hay ninguna meta al final de la vida!
No hay nadie que nos haga un examen ni nos ponga una nota cuando esta vida se acabe.
No hay nadie que compruebe que hemos seguido el libro de "las buenas costumbres" cuando esta vida se acabe.
Cuando esta vida se acabe, cada uno la habrá vivido como uno mismo haya decidido. No como los demás le digan que lo tiene que hacer.

Et oui!

Au revoir les enfants.

Un gros bisou,

Sofia.

Os paso una canción de Lumineers que me recuerda a mis meses en Byron Bay:

https://www.youtube.com/watch?v=vw9T_2Hzq7Y&feature=youtu.be

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