Monday 15 December 2014

Daddy, I'm a singer

Había dicho que iba a escribir todos los días, pero claro, escribir por escribir hace que mis "artículos" pierdan calidad no? O al menos la inspiración se me va a ir acabando!

El otro día se me ocurrió algo un poco chorra que me apetecía compartir con vosotros, pero luego con mis idas y venidas de no parar, pues no pude. Así que ahí voy, que estamos a lunes.

El poder mágico de la ducha. El poder de hacernos sentir que somos cantantes profesionales.

Igual a vosotros no os pasa. Pero a mi si.
Sentirse cantantes profesionales. De esos que llenan estadios de fútbol y teatros inmensos.

Me pongo mi altavozaco BOSE (que teóricamente está prohibido meter en el cuarto de baño), elijo cuidadosamente la lista de música que me apetece en ese momento, y me vengo arriba cual artista profesional.

Cantando por aquí, bailes, guitarra invisible, voz de soprano...todo el pack!

¡Así es que llego tarde a los sitios! Me tiro media hora en la ducha de performance!

Ni jardín, ni vistas al mar, ni huerta, ni animales exóticos ni garaje lleno de coches deportivos.

Lo que pido a mi futura casa es un cojo altavoz completamente integrado en la pared del cuarto de baño. Es que me lo imagino perfectamente!
Con las nuevas tecnologías que están cocinando los grandes frikis del mundo, tiene que ser posible incrustar mi altavoz en la pared del cuarto de baño, para que en el momento en el que encienda la ducha, resuene la música como si estuviese en un concierto en directo.
Si encima ya supiese qué tipo de música me apetece ese día, sería perfecto.

Ni una peli de disparos en el cine se escucharía mejor que mi música en la ducha! Y claro, yo ahí ya podría arrancarme a cantar tranquilamente.

Si es que…ser feliz no es tan complicado…







No comments:

Post a Comment

Presentación bloggera de mi primer libro I

Arrancamos la semana con un lunes lluvioso y gris en Getxo, tras haber pasado un fin de semana de vagancia total y absoluta. Creo que el hec...