Tuesday 31 December 2013

Aloha 2014

Y entonces llega el día del año en el que haces balance. Es como cuando te metes a la cama, y piensas en las aventuras del día que acaba. Lo que pasa que 365 días dan mucho más de sí que 24 horas. O no, quien sabe.
El caso es que estamos a 31 de diciembre del año 2013, y en breve empezamos un año nuevo. Seguiremos siendo los mismos, con la misma cara, el mismo pelo, el mismo brillo en los ojos y la misma talla de zapato. Pero psicológicamente empezamos una especie de nueva vida, dejas atrás los meses del 2013, y te preparas para el 2014. Dejas atrás momentos malos, y te llenas de buenos propósitos.

Hago memoria y dejo atrás un año muy especial. No debo entrar en detalle de todo lo vivido durante este año, pero sí quiero y necesito escribir sobre estos últimos meses vividos.
Para mi el 2013 ha sido el año del cambio, el año de bajarme de un buque, para asentarme en una isla y empezar a construir mi propio barco.

Llevaba 6 años navegando en un buque "high class", donde te enseñan a remar como una máquina alemana, te ponen al mando de una tripulación en cuanto ven en ti dotes de liderazgo, aprendes desde cocinar y limpiar el suelo, hasta a dirigirte a los grandes capitanes de los grandes buques que cruzas por el camino. Ese barco exige mucha dedicación y esfuerzo, con momentos muy duros estando en alta mar lejos de tu tierra. Tras una breve parada en Perú en febrero, y unos meses muy duros, decidí bajarme del barco durante unos meses; pisar tierra firme y explorar otros continentes.

Así es como llegué a Costa Rica. Así es como sin yo darme cuenta, no querría volverme a subir al barco "high class". Pasé dos meses espectaculares en ese país. Imposible explicar con palabras tal experiencia de viajar sola por un país así. Imposible agradecer lo suficiente lo que me aportó la gente con la que me crucé por el camino. Gente a la que no le importa tu apellido, ni los zapatos que lleves, sino que le importan tus inquietudes, tu imaginación, los continentes que has explorado, los que te quedan por explorar, y lo que ellos han visto entre selvas y océanos.

Vuelves a tu tierra, te notas diferente, y te notan diferente. Lógico! Tus ojos se han cruzado con paisajes y gente que nunca hubieses pensado que ibas a ver. Has tenido que tomar decisiones a las que mucha gente no se ha enfrentado, has tenido que decir que no a caminos asfaltados, para decir que sí a caminos llenos de zarzas y hortigas, pero que tú confías te llevan a un mar impresionante.

Decides volver a subirte al barco "high class", porque crees que debes dar una última remada, porque piensas que todavía puedes aprender más platos de cocina, o lenguajes nuevos de otros buques que navegan por los mismos mares. Pero te subes al barco y sientes que ya no quieres estar ahí. Que ese barco te ha dado muchísimo, pero hay algo dentro de ti que te pide a gritos bajarte, hay algo dentro de ti que te pide a gritos construir tu propio barco. Puede sonar a locura, pero el cuerpo te lo pide y no puedes evitarlo.

Entonces decides despedirte de toda la tripulación del barco, desde el cocinero hasta el capitán. Desde los remeros que han sufrido tanto contigo, hasta los pequeños grumetes que han aprendido de ti. Te despides triste pero ilusionada; y vuelves a tu tierra. Cerca de tu familia. Tierra firme donde crear tu astillero, construir tu cabaña, y diseñar y montar tus barcos que te permitan recorrer el mundo entero. Que te permitan viajar cuando la marea te lo pida o cuando tu cuerpo lo necesite, y no cuando el capitán lo ordene.

¿Y?

Pues solo quiero animar a los que piensan en un cambio, que lo hagan. Que se bajen del barco en el que están subidos, que desde tierra firme, desde una isla, desde la montaña o desde el agua, ves las cosas con otra perspectiva. Que el miedo es normal. Pero engañarse a uno mismo y no seguir lo que te pida el cuerpo, eso no lo es.

A este nuevo año 2014 le pido todo lo que no dependa de mi.
Pido respeto. Pido brotes verdes en nuestro país. Pediría aniquilar a toda la clase política de este país, pero al verlo imposible, pido respeto al ciudadano, pido cambios en el bienestar social y economía de este país.
Pido que la gente se comunique, que diga las cosas como son, con respeto, pero sin miedos ni mentiras. Pido que la gente aprenda más a hablar y menos a posar en las fotos.
Pido más sonrisas y menos bocinas de coches. Pido más música por la calle y menos gritos. Pido el lado positivo de las cosas y no siempre buscar lo negativo para atacar.
Pido más perdones y más agradecimientos.
Pido respeto al que no sigue el camino asfaltado, y trepa por senderos peligrosos pero confiando en sus habilidades. Pido más respeto hacia lo que parece locura, porque un día te puedes sorprender que esa locura que ya no lo es tanto.
Pido más esfuerzo por divertirse.

Y así seguiría pidiendo toda la noche. Pero no, hay que bajarse del barco y zambullirse en el agua. Hay que nadar o aprender a nadar si no se sabe. Hay que aguantar tormentas y disfrutar del sol.

Hay que despedirse del 2013 y arrancar el 2014.

Gracias de todo corazón a todos y cada uno de los que habéis hecho de este año un año tan especial y diferente para mi. Todos a vuestra forma me habéis aportado algo. Y si no ha sido durante este 2013, ha sido con pequeñas semillas sembradas en años anteriores.

Pura Vida!!!




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