Quería escribir sobre ello porque me gusta romper con lo que parece una tendencia. Es decir, estaba hablando y contando mis aventurillas del día aquí en el blog, y quería cambiar de repente, y sorprender con un tema que no tenga nada que ver.
Pero entonces he pensado, mejor hablar un poquito de mi, a ver si así la gente me entiende mejor. He pensado "voy a intentar explicar cómo funciona mi cerebro, a ver si así me dejan de mirar atolondrados y entienden un poco mis cosillas".
Para empezar, mi cerebro funciona a 500 km/h como poco; de ahí que muchas veces las palabras que pronuncio, no salen a la misma velocidad que lo que tengo dentro! De ahí que muchas veces no se comprenda todo lo que digo, porque realmente no tengo minutos en el día para explicar y compartir la de lugares, miradas, negocios, paisajes, momentos y experiencias que han vivido, viven y vivirán mis ojos.
Mi forma de ser, y sobretodo mi energía, entiendo que aturullen, sorprendan o incluso asusten.
He vivido muchos años pensando que eso era malo; que debía cortarme. Y es cierto, algo tengo que cortarme; pero mi energía no es mala en absoluto. No hago daño a nadie; es más, me considero una persona con ninguna maldad. Rotundamente ninguna, y que nadie se empeñe en buscarla porque se equivoca. Mucho.
Mi transparencia, autenticidad y naturalidad al decir las cosas, al enfocar la vida, al tomar decisiones...es sencillamente tan simple, que descuadra.
Esta simplicidad es extremadamente difícil de encontrar, de pulir, de defender, de mantener; vivimos en la era de la complicación, de la rapidez, del aturullamiento, de los atascos para llegar a trabajar, del adornarse mucho para sólo aparentar.
Y lo sencillo, lo cómodo, lo natural, los escasos adornos; se rodean de connotaciones negativas, despiertan recelo y confunden a la gente.
Con esto no quiero convencer a nadie de nada, dios me libre y allá cada uno con su vida. Lo comparto porque veo que Karikakos empieza a despertar ciertos intereses y para que me conozcáis o entendáis un poco mejor. Porque creo que ni siquiera la gente que me conoce de años, me termina de ver plenamente como soy. Tampoco la gente cuyos cerebros también van a velocidades de vértigo! Pero al menos conducimos en paralelo a altas velocidades y hablamos el mismo lenguaje.
Tampoco yo ayudo mucho a que se me entienda al completo, porque no dejo de sorprender, y eso descoloca!
Pero no creo que sea malo sorprender ni creo que sea malo de repente coger y salirse de la autopista no? Si los demás creen que es un volantazo sin pensar y que me voy a perder; me parece genial.
Pero los volantazos para salir de una autopista estándar son buenos cuando se sigue el camino de lo que a uno le pide el cuerpo.
Y no voy a seguir con esta chapa filosófica analítica, os dejo que por fin he venido a la peluquería, tengo la cabeza llena de papel albal, me han puesto un champiñón encima; y tengo una señora con una pinta muy mofa con sus rulos que me mira desde el espejo contrario con cara divertida.
Otro día ya hablaremos de las y los señores mayores, me encantan!! Jeje
¡Hasta luego!
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